Un cuento chino
—Me has dejado plantado. Llevo
más de una hora esperándote.
—Perdóname, no sabes lo que me ha pasado.
—Cuéntame a ver, que estoy deseando saberlo.
—Pues es que resulta que yo salí del trabajo con tiempo de sobra para llegar a nuestra cita. Venía en el taxi cuando nos encontramos con un jaleo tremendo frente al Banco de España que no nos dejaba avanzar.
—¡Ah sí!
—Sí. Era una manifestación de un montón de tipos raros. La mayoría llevaba unos monos verdes y se tapaban la cara con máscaras de Picasso. Llevábamos 15 minutos sin movernos y en esto que se me acerca un policía de paisano y me pregunta que si conozco Tokio.
—¿Y tú qué respondiste?
—Pues yo le digo que sí, que sí que la conozco, de nuestra luna de miel. Entonces me pide que me baje del taxi y me lleva a una carpa que estaba llena de policías delante de monitores repletos de imágenes del edificio del banco y alrededores.
—¡Caramba!
—Me meten en una especie de sala de reuniones y me preguntan por un profesor. Trabajando en la universidad ya sabes que conozco a muchos, pero resultó que no al que ellos buscaban. Como no les podía aportar nada me dijeron que ya podía irme.
—Cariño, eso me suena a serie de Netflix… ¿no sería mejor reconocer que mis padres no te caen bien?
PD1: si en lugar de un cuento chino eres más de los orientales, no te pierdas este sobre unas piedras mágicas. ¡Empápate de sabiduría oriental en un relato cortito lleno de enseñanzas!
PD2: esta es la versión larga de una de mis participaciones en el concurso de Instagram de @microrelatosies. Parece que este cuento chino gustó, estuvo entre los finalistas (aunque al final ganó otro micro de los “serios” …es que el humor no se valora como se debe, je, je, je)
si es que la tele siempre ha inspirado mucho jjjjj
ResponderEliminary tanto, pasamos muchas horas delante de ella
Eliminarsi es que no te puedes inventar nada, siempre hay una peli que ha usado tu mismo argumento
ResponderEliminarsi, y como la realidad supera a la ficción, todo está inventado jjjjjjjjjjjjjjjj
Eliminar