A por el récord Guinness
¿Te has planteado batir alguna plusmarca? ¿Eres de los que se crecen frente los desafíos? Si quieres superar tus límites y tu sentido de la vergüenza no es demasiado elevado esto es para ti, porque salvo las marcas deportivas, me temo que del resto de los récord Guinness podemos decir que son todos bastante ridículos.
Sin duda, de esto podría hablar David Rush, un docente norteamericano que el año pasado decidió romper 52 récords en 52 semanas. Comenzó el año con el complicado reto de apilar barras de jabón húmedo.
Récords Guinness ridículos…todo sea por la educación
Una marca complicada, necesitó la ayuda de su vecino, pero al menos les dejaría un agradable olor en las manos. Sostiene que lo hizo para fomentar la educación STEM, que viene de acrónimo inglés de ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas. Quizás ahora no le veas la relación, pero si te cuento que otro de sus logros fue envolver en papel de regalo a otro vecino te tiene que quedar del todo claro. ¿A que sí?
¿Te imaginas la decepción de su mujer esperando un regalo sorpresa y encontrase al marido? Lo mismo su cara de asco también fuera merecedora de otro récord Guinness. Es que no es lo mismo ver salir a Marilyn de una tarta de cumpleaños que a tu cónyuge de un envoltorio.
Pero…cuando y quién creó los récord Guinness
Resulta que, a mediados del siglo XX, el gerente de las cervezas del mismo nombre estaba de cacería con un par de amigos. Al fallar el tiro sobre un chorlito (tiene guasa, podía haber sido una perdiz) se planteó la duda de cuál era el ave más rápida de Europa, si el chorlito o el urogallo. Pensó que sería una buena idea tener un libro que respondiera a ese tipo de cuestiones.
Las crónicas de entonces no detallan si llevaba algunas pintas de su cerveza en el cuerpo, pero no es descartable. El acierto fue notable, el libro tuvo una gran acogida entre la población, de hecho, fue uno de los más vendidos en las navidades de 1955.
A partir de la quinta cerveza…se me ocurren unas ideas algo raras
Y desde esa fecha en la que se creó el paraíso de los frikis, todas las semanas reciben en la institución que lo regula un montón de solicitudes de nuevos registros. Ya ves que somos muchos humanos pensando tonterías.
Vamos a reírnos un poco con las “proezas” más destacadas. Por un lado, tenemos los típicos del más alto, el más bajo, gordo, la lengua más larga, los gemelos con la cabeza más grande…, pero son muchos más entretenidos aquellos en los que alguien demuestra alguna “habilidad”.
Este récord Guinness se me da genial, lo entreno cada día
¿Sabías cuál ha sido la llamada telefónica más larga? Pues una que ostenta la plusmarca de más de 54 horas seguidas hablando. No tengo mucha información al respecto, pero si tuviera que apostar, juraría que las campeonas fueron 2 mujeres.
Existen algunos que se resisten, por lo que cuando se consiguen, la satisfacción debe ser enorme. Este es el caso del eructo más sonoro de la historia, un récord establecido en 2009 aunque su poseedor ya lo intentó sin éxito en 2002. Ya veis que hasta para hacer el friki, la constancia y el entrenamiento son vitales…y alguna cañita tampoco viene mal. No me quiero imaginar cómo tendrá a sus vecinos este hombre.
Y ya que hablamos de cañas, también existe del mayor número de pubs visitados, que por supuesto ostenta un inglés. Pero esto es que es muy “British”, te aseguro que el de chiringuitos de playa frecuentados en un verano está todavía libre y al alcance de algunos de vosotros.
Seguro que a alguno de
ellos les habría venido muy bien ser los dueños del loro que más latas de
refrescos abrió en 1 minuto. Imagino que le cambias el refresco por una cerveza
y el loro te la abre igual o más rápido.
Con mi inteligencia… ¿qué récord Guinness puedo romper?
Desde luego que tiene que ser alguno en el que se use el coco. ¿qué te parece romper retretes con la cabeza? Bueno, creo que el certificado te lo dan con tan solo romper la tapa y se limita el tiempo a 1 minuto, no habría retretes de sobra si te dejan el tiempo que quieras.
Creo que también existe el de romper sandías. Si el tu pueblo un año tienes excedente de producción de algo y quieres darle salida, aprovecha para presentarte. Imagina que instauras el récord de abrir melones con las nalgas o lanzamiento de repollos. Un personaje que está muy de moda últimamente tiene el de lanzamiento de huesos de aceituna. Ahora que tiene tiempo libre seguro que lo supera de nuevo.
Si tus habilidades son destructivas, además de romper algo a testarazos, también puedes intentarlo con el mayor número de guías telefónicas rasgadas a la mitad. Esta gesta no se logra con la de una ciudad pequeña, creo que se hace con la de Londres, que es bien gordita. Yo una vez vi al plusmarquista haciendo una demostración, ¡tenía las manos del tamaño de raquetas de pádel!
Quizás tengas complicado batir el récord anterior, no porque dude de tu fuerza, sino porque ahora que el mundo se ha digitalizado te cueste encontrar guías telefónicas en papel. Si es este el caso, te propongo uno similar, el de doblar sartenes.
Hay que tener un par… para batir algunos récords
Pero no todos los retos son cuestión de cabeza, en algunos casos hay que tener muchos huevos. Este es el caso del mayor número de ellos sostenidos en el anverso de la mano. Si, como lo oyes, sujetarlos en la palma era demasiado sencillo y se pensó en hacerlo del revés. Entrénate, y si pasas de 18, bates al campeón mundial. Y luego te haces una tortilla para celebrarlo.
Aunque también puedes intentarlo apilándolos, para lo que también existe un récord registrado. Son solo 4, anímate, Colón lo hizo con 1 y ya ves lo lejos que llegó.
Y ya que hablamos de apilar, intenta otra variante con los rollos de papel higiénico. Creo que esta plusmarca data de antaño, pero estoy seguro de que durante el confinamiento, entre el acopio que se hizo y el aburrimiento, este récord ya ha sido pulverizado aunque no haya sido hecho oficial.
Récord Guinness “asquerosillos”
Hay algunos que no deberían ni estar permitidos. Tales como la persona con las uñas más largas o el de los pelos de las orejas, plusmarquista con 25 cm. La del hombre o mujer más peludos tampoco son muy agradables de ver.
O esos de los que tienen más piercings o tatuajes…me da grima de solo pensarlo. También tenemos el del hombre o mujer con la boca más grande, la nariz, la delantera…y no es la del PSG.
Justo en el lado opuesto, en el de embellecer el cuerpo, tenemos el de mayor número de operaciones de estética, cifrado en 47. Y no, no nos referimos al cirujano que las haya practicado, sino a la paciente que las ha sufrido.
La verdad que ni me imaginaba que existieran tantas partes del cuerpo en el que se pudieran hacer retoques. Yo creo que esa mujer va a ser de esas que al morir no la entierran, sino que la tiran al contenedor amarillo.
¿Plusmarca en poner los cuernos?, todavía no constan registros, pero seguro que en alguna cadena televisiva, que a todos nos viene a la mente, están pensando en hacer un reality sobre ello.
Mayores plusmarcas relacionadas con los deportes
Los deportes son una fuente inagotable de récord Guinness y digo bien lo de inagotable porque, aunque el número de deportes reconocido es limitado, siempre te puedes inventar uno nuevo. Así por ejemplo tenemos todos estos de arrastrar camiones de bomberos, coches, roulottes, o una familia de 30 miembros.
Si lo tuyo no es la fuerza, quizás te sirva de inspiración el récord Guinness de velocidad caminado boca abajo con un balón de fútbol entre las rodillas. Seguro que con balón de playa todavía está vacante.
Otro reto también muy veraniego es el de los 100 metros vallas con gafas y aletas de buceador. Si le añades la bombona puedes ser el campeón hagas la marca que sea.
Y para los que son de buen comer
No podían faltar los típicos de comer más hamburguesas o donuts en un tiempo limitado. Ahora que lo recuerdo me viene la mente una anécdota de mis tiempos del colegio. Había una panadería que anunciaba los croissants más grandes del mundo. Nos pedíamos 1 para cada 4 chavales y no nos quedábamos con hambre.
El más bruto de la clase dijo que eso era una marico… (eso que antes se decía con naturalidad pero que ahora está mal visto) y que él se comía 3. Un compañero le propuso el reto de que se los engullera y lo aceptó. ¿Qué se apostaron? Algo muy original, el cuarto croissant.
El día del reto allí estábamos toda la clase viendo cómo iban cayendo uno tras otro. Pudo con los 3 y cuando el perdedor se levantaba para salir de la panadería el otro le dijo:
̶¿Dónde vas?, que tienes que pagar la apuesta.
Y le pagó lo apostado que se lo zampó allí mismo. El chico era de buen comer.
Oye, y ¿cuánto cobras
por tener un récord Guinness?
Quizás pienses que hacer el ridículo de alguna manera esté bien remunerado y se gane un dinerillo, pero lamento quitarte la ilusión. Lo único que te llevarás será un diploma y que te vea todo el vecindario en el libro.
Aunque no dudo que esa
sea la puerta de entrada de algún programa televisivo de frikis, que eso te lo
puedes negociar para sacarle una buena rentabilidad, como el record Guinness de cornamenta.
Algún reto a alcance de mi mano
Pues los hay montones, de hecho, yo creo que lo más complicado es pensar en algo que no haya hecho nadie que en ponerse a ello. A fin de cuentas, si eres el primero ya eres el plusmarquista.
Pero te voy a proponer uno. Que esta sea la entrada de blog más comentada del mundo va a ser difícil, aunque sé que mis esforzados lectores sois muy capaces. Que lo sea entre los de habla hispana…también complicadillo.
Seamos más modestos, vamos a intentar que esta lo sea entre las de mi blog. Ánimo, que tú puedes, ¡a por el récord!
Por si al final reparten un refresco, allá voy....
ResponderEliminarPues nó, no voy, estoy pensando en algo original y de momento todos están pillados; salvo este de ser tu entrada la más comentada. Animo a que todo el mundo opine, a ver si te veo en la revista esa del guiness
Pues me temo que no, no te dan un refresco, solo un certificado, pero si te inventas algo gracioso que pueda añadir al artículo, al refresco te invito yo.
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